“Barro y fuego de Chulucanas”, la exposición de impresionantes obras maestras que se exhiben en la galería Índigo de San Isidro hasta el 24 de mayo.
La muestra reúne piezas del amauta de la artesanía peruana, Gerásimo Sosa Alache, hijo predilecto de Chulucanas y ganador del Premio Esteban Campodónico Figallo; y del maestro Santodio Paz Juárez, piurano ganador de la medalla Joaquín López Antay.
“Usamos técnicas de origen ancestral, que hemos rescatado, provenientes de las culturas Tallán y Vicús. Para el mundo es nueva, pero las hemos traído del pasado al presente”, afirma el maestro Sosa.
Ambos han mostrado la grandeza de la artesanía del Perú al mundo. Sosa ha expuesto en Estados Unidos, Panamá, Chile, Ecuador, Finlandia, Holanda, entre otros países; mientras que Santodio Paz no se queda atrás y ha llevado su arte a Finlandia, Bélgica Luxemburgo, Holanda, Alemania, París, México, Brasil y Estados Unidos.
DESCIFRANDO TÉCNICAS
En el extranjero llama la atención esta cerámica ancestral. De la cultura Tallán, han rescatado la técnica del paleteado que no usa tornos ni moldes. Y de la Vicús, la técnica del negativo, una manera de hacer los decorados que les brindan el característico color negro, producto de la cocción y exposición al humo de la hoja de mango.
La antigua técnica Vicús, nadie pudo descifrarla por mucho tiempo. “Cuando era niño, mi madre colocaba en el fuego las ollas nuevas que hacía mi padre alfarero, y el humo las ponía negras, al mismo tiempo que secaba el barro”, comenta el maestro Sosa, quien explica que las hojas de mango poseen una sustancia que fija el color.
“Son obras hechas totalmente a mano, que sorprenden en los países altamente industrializados”, afirma Sosa.
Ambos pertenecen a familias de alfareros de antigua tradición tallán. “Utilizamos las técnicas que nos enseñaron nuestros padres, actualizadas con temática contemporánea. Viene de nuestros ancestros y vive a través de nosotros”, refiere Paz.
ALGO MÁS
Las piezas están reunidas y a la venta en la exposición “Barro y fuego de Chulucanas”, abierta hasta el 24 de mayo en la galería Índigo (Av. El Bosque 260, San Isidro). El ingreso es libre.