Lima.- A diferencia de lo que afirmó el fallecido
general Clemente Noel y Moral, jefe político militar de Ayacucho cuando
hace 32 años ocurrió el asesinato de los ocho hombres de prensa en la
comunidad de Uchuraccay, en el sentido que llevaban una bandera roja,
Eudocia Reynoso, viuda de Félix Gavilán, uno de los caídos, afirma en su
reciente libro “El Quilincho”, que, aquel trágico 26 de enero de1983,
su compañero llevó una bandera blanca que ella le había dado.
Hace 32 años Eduardo de la Piniella, Pedro Sánchez y Félix Gavilán,
del “Diario Marka”; Jorge Luis Mendívil y Willy Retto, de “El
Observador”; Jorge Sedano, de “La República”; Amador García, de la
revista Gente, y Octavio Infante, periodista ayacuchano, llegaron a
Uchuraccay guiados por Juan Argumedo, medio hermano de Infante, sin
imaginar que sería su última misión periodística.
Después del múltiple crimen tanto Noel como la comisión Vargas Llosa,
creada por el gobierno para investigar la matanza, no solo aseguraron
lo de la bandera roja sino que afirmaron que por ello los periodistas
fueron confundidos con senderistas.
FOTOGRAFÍAS PÓSTUMAS
Increíblemente meses después aparecieron en un lugar inaccesible las cámaras de Willy, y su padre, el veterano reportero gráfico Óscar Retto, al revelar los rollos que aún permanecían dentro de ellas se dio con la gran sorpresa de observar que los periodistas conversaron con los comuneros por lo que no pudo haber confusión. Tanto Gavilán como Infante y García eran quechuahablantes al igual que Argumedo.
Increíblemente meses después aparecieron en un lugar inaccesible las cámaras de Willy, y su padre, el veterano reportero gráfico Óscar Retto, al revelar los rollos que aún permanecían dentro de ellas se dio con la gran sorpresa de observar que los periodistas conversaron con los comuneros por lo que no pudo haber confusión. Tanto Gavilán como Infante y García eran quechuahablantes al igual que Argumedo.
Años después de la tragedia y como un homenaje a los periodistas que
en busca de la verdad encontraron la muerte, colegas como José María
Salcedo, Juan Cristóbal, el primer abogado de los deudos Julio Falconí y
últimamente Reynoso y los periodistas Víctor y Jaime Tipe publicaron
libros sobre el caso que ahora, a los 32 años, cobran nuevamente
actualidad.
“Hasta antes de la muerte de los periodistas de Charlie Hebdo, la
tragedia de Uchuraccay era la del mayor número de periodistas asesinados
al mismo tiempo, en todo el mundo y en toda la historia. Ocho
periodistas asesinados juntos, en el mismo acto”, reflexiona Chema
Salcedo.
Como el primer periodista que junto a Luis Morales Ortega llegaron a
Uchuraccay meses después de los asesinatos, afirma que dicha tragedia es
lo que más lo afectó como hombre de prensa.
Tanto los familiares de las víctimas de Uchuraccay, como Retto y su
esposa Gilma, Víctor y Gloria Mendívil, esposas e hijos de los mártires
siguen clamando justicia después de 32 años.
“El crimen que todavía parece perfecto no ha sido esclarecido ni por
autoridades políticas ni judiciales, los autores siguen impunes, mi hijo
y sus compañeros fueron en busca de una verdad y fueron masacrados”,
dice con dolor Retto.
ADEMÁS
Duró mas de 6 horas. Para Zuliana Laynes secretaria general de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, “el caso Uchuraccay no es solo una tragedia de los periodistas peruanos sino una de las páginas más tristes del periodismo mundial; junto al crimen de Maguindanao en Filipinas donde asesinaron a 29 periodistas y los crímenes contra los periodistas franceses de Charlie Hebdo, constituyen las tres atrocidades que han herido al colectivo periodístico en el mundo. Golpes fuertes que nos han unido, nos han rebelado, nos han fortalecido en el compromiso”. Diario UNO
Duró mas de 6 horas. Para Zuliana Laynes secretaria general de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, “el caso Uchuraccay no es solo una tragedia de los periodistas peruanos sino una de las páginas más tristes del periodismo mundial; junto al crimen de Maguindanao en Filipinas donde asesinaron a 29 periodistas y los crímenes contra los periodistas franceses de Charlie Hebdo, constituyen las tres atrocidades que han herido al colectivo periodístico en el mundo. Golpes fuertes que nos han unido, nos han rebelado, nos han fortalecido en el compromiso”. Diario UNO